¿QUIÉNES SOMOS?
Esta iniciativa parte de activistas que viven en el área geográfica de Valencia (Comunitat Valenciana, España) y entienden el mundo de las relaciones en clave de experimentación, de apertura y de construcción de redes afectivas. Tras algunos años organizando de manera informal encuentros de diversa índole en Valencia, generalmente bajo el término paraguas "Poliamor", combinados con la presencia en redes sociales (página y grupo de Facebook "Poliamor Valencia" y canal de Telegram con el mismo nombre), hemos tomado la iniciativa de constituir una asociación para facilitar la organización de estos eventos, reuniones y actividades.
No existe en este colectivo, que se configura a partir de referentes éticos, feministas, solidarios, inclusivos y críticos la más mínima vocación proselitista. No se trata de convencer a nadie, sino de compartir experiencias, ideas y visiones exclusivamente con quien tenga interés en ello. Hay propuestas y planteamientos que a una persona aislada le sería muy costoso estructurar por sí misma y que sirven para avanzar por el camino que cada cual decide seguir. Quien ha llegado hasta aquí es porque tiene la inquietud y el deseo de explorar otras posibilidades relacionales más allá de la monogamia en serie que se ofrece socialmente como única alternativa viable y moralmente correcta.
Existen diversos colectivos funcionando a niveles internacionales, nacionales, territoriales, urbanos, etc., con los que tenemos contacto y en la mayoría de los casos importantes vínculos de amistad y afecto. Su nivel de "activismo" es variable.
Este activismo se refiere siempre a la visibilización de las alternativas relacionales no hegemónicas y el fomento de su aceptación social, nunca al apoyo de un modelo por encima de otro, incluyendo el modelo convencional que es tan legítimo como cualquier alternativa, por supuesto.
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En muchas ocasiones, sobre todo en Europa, hay también lazos de estos colectivos con otros de índole feminista, del movimiento "sex-positive", LGBTI, Queer, etc. Esto es así por la coincidencia de planteamientos y reivindicaciones de base y por la existencia de afinidades cruzadas de muchas personas en estos ámbitos.
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En cualquier caso, siempre está la pregunta de, en el contexto de algo tan privado e íntimo ¿qué necesidad hay de conocerse, de reunirse, de establecer vínculos colectivos? La respuesta de muchas personas gira en torno a ideas como la de que la falta de visibilidad de estos planteamientos en el entorno social provoca una sensación de "yo soy diferente de los demás" y un discurso de la culpa "es que yo funciono de otra manera", "tengo que explicarte que yo soy así". Estas sensaciones se alivian o incluso transitan muchas veces a una emoción liberadora repentina en cuanto se conoce, se conversa y se llega a apreciar a otras personas con las que se comparte visión y experiencias. Del "bicho raro" individual, se pasa a hablar a veces en plural, "algunas personas somos diferentes, funcionamos de otra manera". Sentimos un cierto apoyo, aprendemos, nos empoderamos y crece la seguridad en nuestros planteamientos a través de la comparación y la complementareidad con los relatos de las demás. E incluso podemos conocer personas con las que nos resulte más fácil establecer vínculos más profundos, pues comparten con nosotras importantes elementos de base y con las que la comunicación es más sencilla desde el principio.